Los puentes son el campo de aplicación más habitual para los sistemas de demolición robotizados. En estas estructuras el hormigón suele estar sometido a un gran desgaste, bien por el propio tráfico, por las condiciones ambientales, o por el entorno en el que se encuentra.
En los entornos marinos la sal es muy agresiva con las estructuras de hormigón. Esto obliga a realizar reparaciones y tareas de mantenimiento con cierta frecuencia, para evitar daños estructurales.
En presas y centrales hidroeléctricas el cuerpo de presa o muro de contención suele estar afectado de carbonatación. La carbonatación produce un endurecimiento del hormigón, pero si alcanza la armadura, ésta puede comenzar a oxidarse, por lo que es necesario retirar la capa superficial ocasionalmente y sustituirla por una nueva.
En todas las ciudades se construyen aparcamientos o áreas específicamente dedicadas al estacionamiento de vehículos. Este tipo de estructuras suelen estar fabricadas con hormigón armado y se ven sometidas a un desgaste continuo, que se incrementa por la contaminación de gases.
El hormigón comenzó a usarse de forma intensiva a mediados del siglo pasado, por lo que hoy en día nos encontramos con numerosos edificios cuyos cimientos y pilares están compuestos por este material.
Utilización de cookies propias, terceros y de publicidad:
Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros, para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias. Si continúa navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. El usuario tiene la posibilidad de configurar su navegador pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro, aunque deberá tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación de la página web.AceptoCómo configurar