Diques y muelles

En los entornos marinos la sal es muy agresiva con las estructuras de hormigón. Esto obliga a realizar reparaciones y tareas
de mantenimiento con cierta frecuencia, para evitar daños estructurales.

Al emplear equipos robotizados para la hidrodemolición se puede retirar de forma selectiva el material en mal estado, dejando una superficie limpia y rugosa que garantiza la cohesión con el nuevo hormigón.

En ocasiones los daños por cloruro son tan intensos que es necesario remover prácticamente todo el hormigón, dejando la armadura limpia. Al no dañarse el acero y mantener intacta su forma, sólo es necesario encofrar y volver a recrecer la estructura con hormigón nuevo.

El robot CONJET 364 es muy versátil para esta aplicación, puesto que permite trabajar en multitud de posiciones, incluso bajo los tableros, estando encima de ellos. El robot CONJET 322 también suele usarse en estos entornos para trabajar en lugares de difícil acceso, o incluso sobre andamiaje.