Protección ante seísmos
Se pueden prevenir los riesgos de derrumbe o deterioro por movimientos sísmicos instalando anclajes en los puntos más críticos de la estructura; así se consigue reforzar la totalidad de la construcción y aumentar la seguridad de las personas.
La verdadera clave de este sistema consiste en colocar los anclajes y refuerzos en los lugares adecuados.
Esto se consigue mediante el cálculo y estudio previo de los materiales y las fuerzas que están presentes.